jueves, 19 de julio de 2012

Cata Queso y Cerveza


Combinar queso y cerveza, y olvidar el tópico de maridar vino y queso ha sido un poco atrevido, pero eso es lo que la Asociación hizo el día 16 de julio, en el Bar Restaurante “Tosca” situado en Plaza Santa Eulalia,3 Zamora. Y gracias a Quesería la Antigua de Fuentesaúco y Distribuciones Gutiérrez. “Distribuidor oficial” en Zamora de cerveza Bavaria. Ambas empresas facilitaron los productos para la cata.
Fueron cuatro cervezas producidas en Holanda de diferente elaboración  y cuatro quesos zamoranos con distintas curaciones.
La cata empezó con un queso tierno bajo en sal y una cerveza 00 sin alcohol elaborada con trigo. Al armonizar ambos producto todos los asistentes comprobaron que el cereal dulce de la cerveza sin alcohol y sus aromas florales armonizaron adecuadamente en boca con el lácteo  del  queso. Saliendo reforzados en su unión tanto el queso Campoestrella como la cerveza 00 sin alcohol “Bavaria”.
Seguimos con queso y cerveza, pero un poco más contundentes por los aromas encontrados en el queso y en la cerveza. Por un lado el queso curado con más personalidad que el anterior y una cerveza Trappe Dubble, auténtica cerveza trapense. La malta caramelo y su sabor fresco en boca hicieron que la cerveza compaginara muy bien con este tipo queso con un sabor característico, dado por su elaboración con leche cruda.

Se subió el listón en potenciales aromáticos, tanto del queso como en la cerveza. Pasando a catar el queso añejo con D.O. zamorano “nombre comercial Vellón de Fuentesaúco” con una potente cerveza Trappe Quadrupel, madurada durante un tiempo en barricas de madera de roble con agradable color y cálido sabor por su alta graduación alcohólica.  En esta ocasión hubo debate, algunos socios opinaban que el queso añejo no podía con la fuerza de la cerveza. Aunque los aromas a frutos secos y las notas ligeramente ácidas y picantes del queso añejo elaborado con leche cruda de oveja churra y castellana y el toque suave del amargor de  la cerveza, se vio que,  tanto el queso como la cerveza salieron reforzados.
Por último el paladar de los asistentes a la cata se enfrentaron con los Caprichos de la Pastora y Bavaria 8.6 Original. La torta de Queso con su textura cremosa y de sabor ligeramente fuerte y algo amargo por el tipo de cuajo empleado en su elaboración y, la cerveza rubia de doble fermentación con mucho sabor, ricos matices frutales y un amargor suave, hicieron un final feliz al disfrutar con la armonización de los  complejos sabores encontrados en la cerveza y la crema de queso.
Puede que no todos los quesos combinen con la cerveza con igual acierto.

Pero nosotros destacamos nuestra experiencia como muy satisfactoria, dando las gracias a todas las personas que han colaborado con la Asociación por haber hecho posible la cata. Experiencia que volveremos a repetir.